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Desde hace más de una década, Dulce Luna ha dejado una marca profunda en la escena artística de Guadalajara. Originaria de la Ciudad de México, Dulce encontró en Guadalajara el espacio ideal para cultivar su pasión por el arte. Su carrera se ha destacado por numerosas exposiciones, participaciones en subastas, y colaboraciones en diversos colectivos. Esto tanto a nivel nacional como internacional. Luna no solo ha encontrado en Guadalajara un hogar, sino también un nicho que la ha abrazado y en el cual ha florecido su creatividad sin límites.

¿Cómo influyen tus emociones en tu proceso creativo?

Sí influyen mucho porque al momento de crear una pieza, definitivamente no es lo mismo si estás pasando por un momento alegre, feliz en tu vida o si estás pasando por un momento complicado, desde la planeación de la obra o la planeación del proyecto. Sí influyen mucho porque a veces uno trata de forzar algo que realmente no se va a dar en ese momento, y eso lo he aprendido con los años de experiencia, que sí tienes que ser muy honesto en el momento de trabajar con tu pintura y trabajar tus piezas y expresar realmente lo que estás sintiendo en ese particular momento de tu vida, porque yo creo que un artista es un historiador, pero no sólo un historiador de los sucesos que acontecen a su alrededor, sino un historiador de su propia vida, entonces es como si estuvieras contando tu biografía a partir de tus obras, si no eres honesto con lo que estás sintiendo en el momento y con lo que estás plasmando, creo que eso se nota y sobre todo las personas que están viendo tu obra notan esa autenticidad.

¿Cuáles consideras que son las emociones más difíciles de plasmar en una obra?

Las emociones que se consideran como “negativas” pero que al final de cuentas no es que sean negativas, simplemente son emociones distintas a lo que nos tienen acostumbrados a lo que es correcto que estemos sintiendo. Yo en particular, estas emociones como de tristeza, angustia, de ansiedad, que pasé por algún momento de mi vida, creo que para mi fue lo más complejo de plasmar, porque se reflejaron incluso en la paleta de colores en las obras que hice en esa etapa; era una paleta de colores muy oscura, que no es quizá del agrado de todas las personas, y también es algo que tú tienes que entender; que a veces lo que vas a pintar, por lo mismo de que lo que tu estás viviendo es muy fuerte, no va a ser del agrado de todas las personas, no va a gustar, y justamente el artista tiene que entender eso, que sus obras a veces no le van a gustar a todo el mundo, es parte de. Y creo que cuando haces algo y le encanta a todo el mundo también es a lo mejor que estas haciendo algo mal porque, no se trata de darle gusto a todas las personas, finalmente el arte es una expresión, no debe ser con la finalidad de vender como tal, sino de expresar algo y creo que al final si terminan encontrando un dueño, terminan encontrando un hogar porque hay alguien que está viviendo lo mismo que tú y se termina identificando con tu obra.

Alas de golondrina II, Dulce Luna, 50 x 50 cm, óleo sobre tela (2021)

Como quien dice; para todo hay público. Yo como artista emergente y estudiante de la licenciatura en artes plásticas he visto que a veces  los mismos alumnos dicen “no quiero pintar esto porque a lo mejor está muy feo y no le gusta a nadie” se sienten muy inseguros en ocasiones, yo creo que esto es algo que todos llegamos a sentir sea en el nivel en el que estemos ¿no?

Sí, es como muy particular eso, y yo sí recomiendo, ahora sí que esa etapa de reprimirse porque no le va a gustar a nadie, sí les recomiendo saltársela porque al final es increíble pero, sí encuentra dueño, sí encuentra a alguien con quien se va a identificar esa obra, y ya cuando haces una retrospectiva de tu trabajo y ves y dices; “Ay, cómo se me ocurrió pintar esa idea tan extraña, tan oscura, tan macabra o tan de terror” pero a las personas les llega a las personas en el momento justo en el que les tiene que llegar y entonces sí es conveniente que expreses tú lo que estás sintiendo en ese momento, primero también para que logres sacar esa emoción, los artistas cuando somos muy auténticos con eso, se nota en nuestro trabajo, se nota en la pasión, en la calidad que estamos dándole, no sólo técnicamente, sino emocionalmente a cada obra.

Hablando de emociones negativas ¿tienes alguna técnica para canalizar estas emociones en tu obra? 

Una técnica como tal no, mas bien es como el proceso de cualquier otra emoción; al momento de estar planeando, bocetando, si estoy sacando varias ideas con esta misma emoción que traigo en el momento, y al final entre esas ideas ya traigo una en particular que es la que sí me convence en ese momento, y sobre todo también, mucho es como hacer tus mapas mentales de qué vas a hacer y de cómo lo vas a hacer porque al final de cuentas hacemos el boceto pero ya a la hora de poner los tonos, los colores, de elegir la paleta de colores, eso sí es todo como mental, te vas imaginando cómo se va a ver esa obra con ciertos tonos, con ciertos colores, si va a ser con veladuras, si vas a empastar en algunas partes, esto es el proceso que hago en mi mente y después que vaya fluyendo la obra, o sea, no es como tan cerrado o tan cuadrado, como en algún momento si llegó a ser. 

"Creo que en algún momento cuando empezamos a pintar, sí queremos ser así como muy metódicos, pero ya conforme vas  avanzando te das cuenta que tienes que soltarte un poquito y no hacer todo como tan lineal, tan cuadrado, tan hermético porque entonces tú solito te estas cortando esa libertad de hacer lo que quieres y se nota mucho"

Miss Violence, Dulce Luna, 180 x 120 cm, óleo sobre tela, (2022)

¿Puedes compartirnos algún momento en específico en donde alguna emoción positiva o negativa haya cambiado la dirección de alguna de tus obras?

Cuando me toco planear una exposición para Florencia, y tenía que llevar varias obras de aquí de Guadalajara, iba a llevar 3 obras de formato grande y varias obras de formato pequeño, entonces yo ya estaba trabajando en una obra de formato grande y era una obra muy fuerte; estaba haciendo una representación de El infierno de Dante, porque la exposición era sobre la temática de La divina comedia, entonces yo estaba plasmando varias emociones y sentimientos que tenía yo porque estaba viviendo una etapa de duelo, entonces estuve un mes o más trabajando en esa obra, y en algún momento la vi y dije ¡no! ¡no me gusta! y ya llevaba mucho avance en el trabajo, y decidí que no era lo que realmente era lo que yo quería llevar, no me convenció, esa obra de hecho quedó inacabada, pero no me arrepiento porque estaba como trabada con esa pieza en particular, y cuando decidí que ya no iba a continuarla porque no me convencía y no me gustaba porque sentía que no estaba expresando lo que yo realmente quería expresar, inmediatamente empecé los otros cuadros y esos sí fluyeron de manera inmediata, entonces para mi si es bien importante que uno mismo haga esa autocrítica de decir si te está convenciendo tu obra, o si realmente está expresando lo que uno quiere expresar, y si no… vale la pena que inicies de cero; no hay ningún problema, no hay ningún impedimento para que lo hagamos, creo que los artistas dentro de las muchas libertades que tenemos en nuestro trabajo, podemos reiniciar en el lienzo y no es como que tengas que seguir sí o sí, puedes pasar la hoja y hacer algo todavía mejor.

"Pintar es como una necesidad, no es tanto por la inercia del trabajo o por la cuestión económica, aunque claro que es importante pero uno lo hace más por esa necesidad que traes interna de decir, es que yo en este momento siento que tengo esta necesidad de pintar para expresar lo que siento, y es como esa pasión que nos caracteriza a los artistas que creo que nunca deberíamos perder porque eso es como el diferenciador de nuestro trabajo, eso hace que realmente las personas sigan “ese trabajo se ve que si tiene alma, se ve que se hizo en un momento en el que el artista sacó todo lo que traía dentro”

¿Tienes alguna técnica para manejar la frustración de cuando alguna obra no sale como quieres? 

Yo creo que a todos nos han dado ganas de sí destruir algo, como que decimos “híjole esto no me gustó nada cómo quedó, no lo quiero ni ver, no quiero que nadie lo vea” yo creo que eso es algo que todos hemos sentido en algún momento, y digo, si no has sentido esto es que algo estas haciendo mal, porque nadie tenemos la formula perfecta, todos estamos siempre en un constante aprendizaje llevemos los años que llevemos pintando, porque habrá momentos en los que te va a gustar muchísimo un resultado y habrá momentos en el que lo vas a odiar y no vas a querer verlo jamás en tu vida, pero creo que la manera de solucionar esa situación es mentalizarte a decir que si en cierta pieza tu obra ves ciertos errores también va a haber ciertas áreas de oportunidad en las que puedes mejorar, creo que la manera de sobrellevar la frustración es eso, como ver que esa meta de que en tu siguiente obra no solo vas a mejorar y no solo no vas a cometer esos errores, sino que vas a hacer una obra muy muy buena que va a superar por mucho a la anterior, entonces yo creo que cuando te pones eso en tu cabeza y cuando te pones esa meta como objetivo, ya también esa frustración se convierte como en una motivación.

The other side of paradise, Dulce Luna, 90 x 60 cm, óleo sobre tela (2023)

¿Hay algún consejo que quieras darle a las personas que apenas van iniciando en el mundo del arte?

Lo principal que les puedo decir es que sean muy resilientes, en esta carrera tienes que ser muy aferrado, tienes que hacerte a la idea de que va a haber altibajos, que esto no es algo lineal, a veces vas a sentirte como un excelente artista y a veces vas a sentirte que estas como decayendo, pero creo que eso es normal porque es parte del aprendizaje, entonces sí les recomiendo que también sean de carácter muy fuerte, que estén muy enfocados, que no hagan mucho caso ni de las críticas buenas, ni de las críticas malas, sino que sean autocríticos, una cosa que yo tengo muy grabada y que cada día lo recuerdo en mi trabajo; es que un maestro en algún momento cuando yo estudiaba a mi me dijo “tú, cuando veas esta obra que estás haciendo en este momento en un año no te va a gustar” y yo en ese momento pensé “claro que no, esto que estoy haciendo es genial” y luego, tal cual me lo dijo él, es tal cuál como pasó; es algo muy repetitivo ahora en mi carrera, voy viendo cosas que hice ni siquiera hace un año, sino hace unos meses y digo “¡Ah caray!”  y no es porque no me guste técnicamente, sino que no me gusta en el sentido de que digo,  “Sí está bien, pero podría estar  mejor” cuando tú ya vas entendiendo ese concepto, pero tú solito, sin que nadie te diga y te critique o despedace tu trabajo, que sea algo constructivo, tú solito tomas esa cualidad de ser autocrítico, cuando ya vas entendiendo eso, vas a mejorar. 

Tener el carácter muy fuerte, tener la piel muy gruesa porque de repente te vas a encontrar con gente que va a amar tu trabajo y también va a haber gente que lo va a odiar, pero es normal, finalmente estas exponiendo tu obra, tu trabajo y al estarlo exponiendo va a haber un espectro muy alto de personas que lo van a estar viendo y entonces va a haber a quienes les guste y a quienes no, entonces tú tienes que entender que es lo normal.

Gracias Querido lector por llegar hasta el final, esperamos que esta información te sea de ayuda en tu camino.

Aquí puedes ver más de la obra de Dulce Luna:

Instagram: @dulceluna_db_art
Web: www.dulceluna.com.mx
Obra al principio de este artículo: Slumber party, Dulce Luna, 90 x 80 cm, óleo sobre tela (2020)